martes, 29 de marzo de 2016

Quitando carnets de padre

Y es que, últimamente me viene pasando mucho que, se los arrancaría de las manos a muchos, pero que a muchos padres que creo que, no es que no lo estén haciendo bien, es que directamente no se lo merecen.

Estamos en el mes de marzo, en pleno proceso de elección de colegio para nuestros peques. Las consejerías han abierto los plazos de inscripción, y por lo tanto los coles están llevando a cabo las modernas (porque eso con la EGB no existía) “Jornadas de puertas abiertas”. Es una complicada decisión y elección, de la cual depende una correcta y aceptable educación de nuestra juventud. Y qué queréis que os diga, ya estaba asustada con los comportamientos que tienen ahora los chavales, pero claro, cuando ves a los padres entiendes muchas cosas. En estas jornadas que son, además de didácticas, bastante divertidas y sobre todo sorprendentes, podemos observar cómo nosotros, los padres, nos hemos vuelto tan exquisitos e  idiotas, que nos importan cosas tan importantes como: si el centro dispone de huerto, como el que tenemos en casa para que hagan los deberes de Ciencias Hortelanas (en los bilingües Hortelanist Science), si hay dos profesores por clase para que les ayuden con las tareas diarias (como los que tuvimos nosotros claro), que no lleven deberes a casa (los tienen que llevar hechos de clase, así en casa no tengo que ayudarle), que las clases no sobrepasen los 15 alumnos (para que se les preste toda la atención necesaria… y para 15 alumnos 2 profesores, menuda media), no hace falta médico, pero una enfermera mínimo… y estos son cuatro ejemplos, se me olvidan muchas preguntas estúpidas que se pudieron escuchar allí. Lo mejor de todo: EN UN CENTRO PÚBLICO, por el que no vas a pagar nada de nada. No quiero pensar qué exigen en los privados, pero siguiendo esta línea, “una auxiliar que les limpie el culo en el váter, mínimo hasta que acaben secundaria”. 

No pretendo ser la listilla de la clase pero, yo no tuve ninguna de esas cosas. Yo no tuve 2 profesores nunca que coincidieran en una clase, yo no tuve huerto, ni enfermera, tuve deberes unos días más que otros, tuve exámenes y, lo que no terminaba en clase lo terminaba en casa. No tuve 14 compañeros, tuve 41 más los 84 que había en los grupos A y C, porque yo era de B. Ahora no sé si hay letras para nombrar los grupos, sé que hay líneas… y sé que hay pocos niños, porque incluso habiendo 25 por clase, la mayoría de los colegios son de línea 2.  

Lo que sí tenía era respeto a mis profesores, nunca se me ocurrió levantarles la voz, y mucho menos la mano. Ellos a mí tampoco. También tenía respeto a mis padres, a los que me encontraba en casa al llegar del cole. Bueno, en la mayoría de los casos eran las mamis las que estaban, las que nos ayudaban con los deberes, nos bajaban al parque y nos hacían el bocadillo de nocilla. En mi caso afortunadamente, también mi padre llegaba a las seis como tarde, para estar con nosotros. Suerte la mía lo reconozco. Hoy en día, seguramente el 80% de los niños son recogidos por abuelos y nanas, que son los que están con ellos hasta bien tarde. Los papis ahí pintan poco. Y cuando llegan, es tan tarde, que los peques ya están dormidos. La excusa de siempre es que los dos tienen que trabajar, porque hoy en día la vida es muy cara,… y que los dos tienen derecho a desarrollar su carrera profesional, porque de lo contrario sería machismo. 

Visto lo visto, mi conclusión es otra: nos gusta ganar dinero, a poder ser mucho, para poder permitirnos vivir en zonas de nivel, con dos coches mínimo por familia, a poder ser de los caros. Nos gusta ganar mucho dinero para poder viajar, a zonas chulas y buenos hoteles. Nos gusta casarnos porque es lo que toca, y tener hijos porque es lo que toca. Pero de los que no nos damos cuenta es de que, esos niños son seres humanos a los que hay que cuidar, educar e inculcar buenos valores. ESO SÍ ES LO QUE TOCA. Y cuando llega ese el momento, que es uno de los momentos importantes de nuestras vidas, lo dejamos todo en manos de los colegios, profesores, abuelos y nanas. Nosotros nos salimos de la ecuación con toda nuestra cara. Y encima les pedimos, qué digo pedimos… les EXIGIMOS que lo hagan perfecto. Y además yo me pregunto, para qué les dejamos a ellos esta tarea si luego, cuando los niños lo hacen mal, contestan mal y se portan mal, les vamos a culpar de todo. Hoy los padres gritan a los abuelos, despiden a las niñeras y se enfrentan a los profesores, les llegan a insultar, porque se creen todas las historias que les cuentan sus hijos, a los que por cierto, ni siquiera conocen. 

Y cuál es el resultado: profesores acojonados por ir a enseñar, porque les pegan, les gritan, les insultan y, lo que es peor, los padres se portan con ellos aun peor si cabe. Hay mala calidad de la enseñanza en general, hay niños maltratados por otros niños, incluso suicidios de chavales que no llegan ni a la pubertad. Y todo ello, grabado, editado y transmitido por las redes sociales, para que todos lo veamos. Y habiéndolo visto, la cosa no cambia… eso en mi época, me vas a perdonar, no digo que no lo hubiera, pero eran casos absolutamente aislados. Y eso que éramos el doble de niños con la mitad de profesores. Ya ves. 

Bueno pues nada, yo me quedo más tranquila sabiendo que hay huerto en el colegio, porque a este paso y con estos humanos que estamos preparando, el día menos pensado el planeta se va a suicidar y necesitaremos repoblar y recultivar la tierra para salvar a la especie. 


1 comentario:

  1. He de confesar que cuando yo iba al colegio, eran los profesores los que pegaban a los alumnos...y yo, que era un poco Quijote, le devolví una torta a una profesora que me pegó porque estaba hablando...menudo crimen!
    Ni lo uno, ni lo otro...el ser humano es amante de los extremos y, respecto a la educación, siempre he pensado ¡Dios me libre de que los profesores eduquen a mis hijos, nooooo, sólo querían niños empollones, que no hablaran nunca, que no se movieran del asiento a ser posible, nada de insultos, nada de peleas, nada de nada de nada de la vida real "muñecos", por supuesto que es bueno que les inculquen valores, pero colegueo "el justo" que ya estamos viendo lo coleguitas que han sido algunos profes con los niños...
    Los padres están ahora demasiado ocupados ¡y antes quéee! que estábamos todo el día tumbadas hasta que era la hora de ir al cole a por los niños??? pues no, también era muy duro, y sin Tablet ni nada de nada, y había deberes también, que yo casi hice dos veces BUP y una vez la ESO...me vino bien para refrescar cosas...
    Bueno, no me quiero extender más porque pienso, eso sí, que estamos poco evolucionados en lo tocante a la enseñanza y que tenemos mucho muchísimo que aprender, padres incluidos!!!!!

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